Andrés Lledó ha finalizado la Desert Ultra tras 250 Km de carrera a través del desierto de Namibia corriendo bajo un sol abrasador por terrenos inhóspitos y cargando a sus espaldas con todo el equipo y comida necesarios para 6 días de carrera.

Andres LLedo

“Han sido 6 días para completar 5 etapas de 47, 50, 42, 22 y 90km. Muchos kilómetros, muchas energías consumidas y pocas metidas en el cuerpo”.

Andrés ha completado una dura carrera en la que ha ido de menos a más. Tras una primera etapa complicada en la que hicieron mella el calor y la deshidratación ha sabido sobreponerse para finalizar entre los 10 primeros clasificados.

“Fueron 5 días de extrema dureza por el mal descanso, la poca alimentación y llevar el cuerpo al límite, todo esto junto pasaba factura a todos los corredores en la línea de salida, sin olvidar los problemas en los pies de los que pocos corredores se libraron.”

Iniciaron la prueba 36 valientes de diversas nacionalidades entre las que predominaban los británicos. España estaba representada además de por Andrés Lledó, el corredor de Jimbee Melon, por el Alicantino Vicente Juan García que a la postre fue el ganador de la carrera. Solo dos de los 36 corredores no consiguieron finalizar la prueba.

“La sequedad del ambiente y el sol abrasador hacen eternos estos 6 días corriendo. Además, la dureza del recorrido, campamentos en mitad de la nada y el cargar con todo el equipo hacen que esta disciplina sea de una dureza extrema.”

Andres LLedo3

Durante estos 6 días los corredores han transitado a través del desierto de Namibia, uno de los desiertos más antiguos del mundo; una vasta región que ha estado seca durante los últimos 50 millones de años. Calor, polvo senderos de pura roca, pistas de arena, dunas milenarias, pistas plagadas de matorrales...todo ello a lo largo de 250 Km recorriendo senderos serpenteantes que se abren camino ante las imponentes montañas de Spitskoppe.

“Ha sido una bonita aventura pero puede que unas de las más sufridas. Para mí ha significado la vuelta al desierto después de mi última participación en Atacama en 2014 tras varios años entre hielo y selvas.”

“Calor asfixiante, polvo, duros pedregales seguidos de mullidas dunas de arena, constantes subidas y bajadas... un recorrido rompe piernas que nos esperaba cada días. Al menos corríamos con la esperanza de ver alguno de los bellos animales que atesora el continente Africano.”

“En estos momentos lo principal es recuperar fuerzas mentales que es lo que más desgasta después de afrontar una prueba de este tipo cada 3 meses. También espero recuperarme físicamente; ya son 14 pruebas por todo el mundo, 14 entornos diferentes, más de 3.000km entre todas ellas, y siempre pensando en si me faltarán las 2.000 calorías que dejé en el campamento al día para ahorrar unos gramos de peso o si los dedos de mis pies aguantaran esta vez...”

“La última prueba de mi temporada acaba aquí y ya estoy pensando en el futuro junto al equipo Jimbee Melon y el resto de colaboradores. En el 2018 seguro nos espera seguro más sudor algunas lágrimas y esperemos que no mucha sangre.”


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